Los neumáticos se clasifican según su eficiencia energética con letras comprendidas entre la A y la F. La elección de la opción más eficiente puede suponernos hasta un ahorro de 300 euros a lo largo de la vida del neumático.
Esta misma semana, el pasado 5 de marzo, se celebró el Día Mundial de la Eficiencia Energética, un día pensado para concienciar sobre la necesidad de un compromiso global contra el cambio climático, que incluye también a la movilidad. Por eso, es buen momento para recordar la importancia de los vehículos en la búsqueda de la eficiencia energética. Lo primero que probablemente nos venga a la cabeza al referirnos a este tema sea la motorización híbrida y eléctrica, pero los neumáticos también pueden contribuir a este fin. Aunque muchas veces no les prestamos la atención necesaria, nuestras gomas pueden colaborar muy positivamente a la eficiencia energética de nuestro vehículo.
En la Unión Europea, es obligatorio el etiquetado de neumáticos desde el año 2012, aunque el método ha sido revisado recientemente. Su categorización responde principalmente a tres aspectos: eficiencia en el consumo energético del vehículo, adherencia en suelo mojado y el ruido exterior que produce la rodadura. Pero los beneficios no se quedan ahí. Las gomas son directamente responsables del 21% del consumo del vehículo, según indica el fabricante Continental. Con este dato, la elección de un tipo u otro de neumáticos puede marcar totalmente la diferencia. La diferencia entre la categoría más eficiente, la A, y la menos, la F, puede suponer hasta 300 euros de ahorro en la vida de un neumático.
El problema está en que, según Continental, los consumidores todavía no están familiarizados con este sistema de etiquetado, y dan mayor importancia al precio. En 2017, la etiqueta de neumáticosmás común para turismos era la E para la resistencia de la rodadura y la C para la adherencia sobre mojado, muy lejos de la opción más eficiente posible. Esta elección constituía en torno a la cuarta parte del volumen total del mercado en el año 2017, unas cifras que apenas han variado desde 2012.